La querella contra el comprador de un piso que se quejó en redes sociales de forma respetuosa se vuelve contra la promotora de su vivienda.
La Audiencia de Madrid desestima las alegaciones de la inmobiliaria
Valenor y considera que la crítica por el estado de una vivienda no constituye un delito y está amparada por la libertad de expresión. La querella contra el comprador de un piso que se quejó en la red se vuelve contra la imagen de la promotora e incluso la labor del juez instructor que admitió a trámite un caso tan poco consistente.
El comentario por el que la constructora demanda al cliente es: “Me parece un poco lamentable que pisos con estos precios y que presumen de estar perfectamente aislados del exterior para ahorro energético presenten estos problemas. Si nos pasase a nosotros en la segunda fase tomaremos medidas legales oportunas ;)”.
Pero la que tomó medidas legales fue la promotora que presentó una demanda contra su propio cliente por ese comentario, a través de un bufete de abogados.
Lo sorprendente es que, pese al poco fundamento de la querella, el juez instructor mandase el caso a juicio. En el siguiente artículo se detalla el caso, con...
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