De esta forma tan drástica y sin previo aviso Alexa da un cambio de rumbo inesperado, probablemente provocado por un intento de Amazon de rentabilizar la compra de la compañía y que ya ha dado graves quebraderos de cabeza porque se ha observado que las empresas que tiene certificados sus estadísticas (tiene una cuenta de pago Alexa Pro) se han visto claramente beneficiados, causando un gran revuelo por esa distorsión de los datos.